Feb. 18, 2023

Sánchez y la realidad económica

Sánchez y la realidad económica

La macroeconomía y la Historia es la parte que me resulta más interesante e, incluso, apasionante de la economía, pero la microeconomía es fundamental. Sin ella, lo primero es humo y esos juegos malabares a los que nos tienen acostumbrados los malos...

La macroeconomía y la Historia es la parte que me resulta más interesante e, incluso, apasionante de la economía, pero la microeconomía es fundamental. Sin ella, lo primero es humo y esos juegos malabares a los que nos tienen acostumbrados los malos economistas. Al final, el crecimiento se basa en el comportamiento de los consumidores y las empresas, así como en la cadena de producción y abastecimiento. Uno de los problemas de la política económica gubernamental es que está en manos de tecnócratas con una buena formación y oposiciones a sus espaldas, pero desconocedores de la economía real. Nunca han tenido que afrontar el pago de una nómina. La macroeconomía tiene la ventaja de que las consecuencias de los errores las pagamos entre todos y no afectan a los responsables, que abandonan los cargos para asumir los muy bien retribuidos consejos de administración o consultivos. No hay nada mejor que pasar por el BCE, la Fed o ser un euroburócrata. En última instancia, siempre tienen el recurso de acudir a John Maynard Keynes, el santo laico de los economistas intervencionistas.