La sucia política del sanchismo con la covid

La irrupción del sanchismo en la política española ha introducido cambios profundos que no son, desgraciadamente, positivos. Nunca he puesto en duda su derecho a formar coaliciones de gobierno. Desde el primer momento me pareció disparatado criticar...
La irrupción del sanchismo en la política española ha introducido cambios profundos que no son, desgraciadamente, positivos. Nunca he puesto en duda su derecho a formar coaliciones de gobierno. Desde el primer momento me pareció disparatado criticar la moción de censura o denominarle el okupa de La Moncloa. Otra cuestión distinta es que se aprovechara de una gran mentira y de la traición del PNV, algo que nunca nos puede sorprender, para conseguir el poder. En cambio, se le puede criticar por temas objetivos como son su falta de patriotismo, su autoritarismo, el querer gobernar sin contar con el Poder Legislativo, el asalto a la Administración, el despreciar los conceptos de mérito y capacidad, el incumplimiento de sus compromisos, la conversión de la mentira en un instrumento de acción política e intentar silenciar a los jueces y los periodistas. A estas alturas, creo que nadie puede desmentir estas afirmaciones, porque los datos son tan incuestionables como abrumadores. En un terreno más político ha optado por seguir la estrategia radical y frentista de la izquierda populista iberoamericana, así como buscar el desprestigio de sus rivales con una ferocidad como nunca se había vivido desde la Transición.