Aug. 26, 2023
La condena de Rubiales y la exaltación de Puigdemont
Me temo que a Rubiales le va la marcha y que se siente muy feliz inmerso en el conflicto provocado por el beso robado. Al principio ignoró lo sucedido y no supo gestionar la crisis. Desde luego, mostró su incompetencia como comunicador. La soberbia es...
Me temo que a Rubiales le va la marcha y que se siente muy feliz inmerso en el conflicto provocado por el beso robado. Al principio ignoró lo sucedido y no supo gestionar la crisis. Desde luego, mostró su incompetencia como comunicador. La soberbia es una mala consejera y tiene un equipo que no le supo orientar. Una disculpa creíble hubiera puesto fin a la crisis. Una comparecencia pidiendo perdón, sin presiones a la jugadora y prometiendo que no lo volvería a hacer. El problema es que le gusta tocarse el paquete en público para celebrar una victoria.