La compra de una presidencia
Es posible que Sánchezhttps://www.larazon.es/tags/amnistia-del-proces/?|||EXTERNO. El único requisito para conseguirlo es no tener ningún principio. Ni bueno ni malo. Estoy haciendo una descripción aséptica de lo que estamos viviendo. Por tanto, no se...
Es posible que Sánchez se salga con la suya. El único requisito para conseguirlo es no tener ningún principio. Ni bueno ni malo. Estoy haciendo una descripción aséptica de lo que estamos viviendo. Por tanto, no se puede molestar. Ha decidido hacer justo lo contrario de lo que defendía y se esconde detrás de un relato inventado para justificar una amnistía indigna y repugnante. Al margen de las consideraciones jurídicas, la realidad es que está comprando unos votos para ser presidente del Gobierno. Es lo que hacían los caciques en la época de la Restauración. En este caso, es como si un condenado por corrupción acudiera a La Moncloa o al ministerio de Justicia y pagara a cambio del indulto. Un comportamiento como este provocaría un escándalo generalizado. Esto me plantea una duda. ¿Hemos de ser comprensivos ante la compra de unos votos para alcanzar la presidencia? ¿Qué es corrupción política? Es un dilema moral interesante. Una de las críticas más importantes a la Restauración es la ficción que comportaba el sistema electoral, ya que el turno y la compra de votos conducían a un resultado cuestionable. Ahora nos encontramos con una situación parecida.