El Gobierno comienza con buen pie
No hay duda de que Sánchez tendrá una legislatura plácida. A estas horas no sé si será del estilo de un balneario en Deauville o en Bath. Los socios de legislatura tienen un aire elegante y educado que me ha traído a la memoria la imagen de los paseos...
No hay duda de que Sánchez tendrá una legislatura plácida. A estas horas no sé si será del estilo de un balneario en Deauville o en Bath. Los socios de legislatura tienen un aire elegante y educado que me ha traído a la memoria la imagen de los paseos de los aristócratas, los petimetres emperifollados y los advenedizos burgueses ansiosos de ascenso social. El Congreso, tras la promesa de Sánchez ante el Rey, será un lugar de encuentro para juegos dialécticos y retórica florida. Me imagino a los patrióticos defensores de la Constitución que le acompañan. La vicepresidenta Yolanda repartiendo sus dones como hacían las vestales romanas ejerciendo de augures de la buena nueva de la gloriosa égida de más años gozando de progreso y felicidad. Es lo que podemos esperar los simples mortales de los que habitan en el Olimpo. ¡Qué buen rollo viviremos con las sumisas seguidoras de Iglesias! No hay duda de que será parecido al coliseo romano en tiempo de la dinastía Julio-Claudia. A la plebe siempre nos ha gustado el «Pan y Circo».