Costa, el turbio amigo de Sánchez
No hay ninguna duda de la impresionante corrupción que ha anidado en el socialismo español. No es algo opinable, sino que está, desgraciadamente, acreditado. Mucha gente se ha enriquecido ilícitamente, pero otros muchos lo han hecho, también, con el...
No hay ninguna duda de la impresionante corrupción que ha anidado en el socialismo español. No es algo opinable, sino que está, desgraciadamente, acreditado. Mucha gente se ha enriquecido ilícitamente, pero otros muchos lo han hecho, también, con el tráfico de influencias o el amiguismo más descarado. Desde la Transición hasta nuestros días, hemos visto cómo algunos saltaban de los despachos políticos para dedicarse al lobby en el peor de los sentidos. Es cierto que el PSOE ha contado con una descarada simpatía de la poderosa izquierda mediática, con sus columnistas y opinadores, que han tenido una vara de medir distinta si afectaba al PP o al PSOE.